Montepulciano se encuentra en el centro de la zona del sur de Siena, que comprende Val d’Orcia, Valdichiana y el margen de las Cretas Seneses.
Por ello, quien pernocta en Montepulciano, en poco tiempo puede visitar las principales ciudades de arte como ser Siena, Firenze, Cortona, Pienza, Montalcino, San Quirico d’Orcia, Orvieto, Lago Trasimeno, el oasis LIPU del lago de Montepulciano y las tumbas etruscas de Chiusi.

Desde el punto de vista artístico Montepulciano, que ha sido denominada la Perla del ‘500 por las numerosas obras dejadas por grandes arquitectos del Renacimiento, ofrece una semana intensa útil para sumergirse en un pasado rico y potente. El principal dominador de Montepulciano fue Florencia, con sus ricos Nobili y con Lorenzo el Magnifico, que además de hacer prosperar económicamente a la ciudad, la hizo florecer también desde el punto de vista cultural, asumiendo en su Corte a un conciudadano nuestro, Agnolo Ambrogini llamado “Il Poliziano” porque nació en nuestra alegre Ciudad.
El paisaje que se abre todo alrededor de Montepulciano deja sin aliento y, en la inmensidad, regala una pizca de fascinación que solo un lugar mágico puede lograr… entre colinas, viñedos, lagos en la lejanía, olivares, caseríos sabiamente remodelados y amenos pueblitos antiguos.

Debemos decir que la Madre Naturaleza fue generosa con nuestro territorio en cuanto a que ha hecho que de los viñedos colinares naciese uno de los más famosos vinos del mundo: el Vino Nobile de Montepulciano que, junto con el Brunello de Montalcino y el Vino Chianti de las zonas de Siena y Florencia, forman un trío verdaderamente insuperable para el desarrollo enogastronómico de nuestro territorio, aumentando así el prestigio de la famosa carne chianina, del pecorino de Pienza y del aceite extra virgen de oliva.
Todas las famosas especialidades culinarias se pueden degustar en los numerosos restaurantes, fondas y vinerías que se agolpan en el centro histórico, combinando los famosos vinos tintos de diferentes añejamientos, brindando esa pizca de embriaguez que hacen que vuestra estadía sea más placentera.
Entonces… los esperamos en Montepulciano para hacerles descubrir antiguos sabores perdidos, pero también para nutrir el espíritu con el arte y la cultura.